Depredadores de los caballitos de mar

Existen diferentes depredadores de los cuales un caballito de mar tiene que cuidarse en su hábitat natural. Debido a que esta criatura no nada bien y carece de mecanismos de defensa, a menudo tiene que hacer uso de las características de su entorno para protegerse.  Otra característica muy ventajosa para ellos es que son muy pequeños, los más grandes tienen solamente cerca de 8 pulgadas de largo. Pero lo más sorprendente es que sus cuerpos son capaces de cambiar de color en función de su entorno, este tipo de camuflaje los ayuda a esconderse a plena vista, sin embargo este mecanismo natural no siempre resulta suficiente para evadir los peligros.

Los jóvenes son más propensos a ser víctimas de los depredadores que los adultos, de hecho, menos de 1% sobrevive a las primeras etapas de vida. A pesar de que 1.500 jóvenes pueden nacer en un momento, la mayoría de ellos se convertirá en una fuente de alimento para otras criaturas.

Los cangrejos son unos de los depredadores más comunes para el caballito de mar, pero esto también depende de la ubicación. Ellos tienden a vivir en aguas poco profundas al igual que los caballitos de mar y si comparten el mismo hábitat, entonces aumenta la probabilidad de que los cangrejos los conviertan en su cena. Existen lugares donde las rayas y las manta rayas constituyen otros de los depredadores más comunes, ya que pueden compartir el mismo territorio. El atún también ha sido identificado como depredador de los caballitos de mar, especialmente durante ciertas épocas del año cuando están luchando para encontrar comida suficiente. Dado que el hábitat natural de los atunes es cada vez más pequeño, pues la competencia por los alimentos aumenta.

El pingüino es un animal que vive tanto en tierra como en el agua, por eso a menudo habita en las mismas zonas que el caballito de mar, convirtiéndose este en una comida rápida y fácil de encontrar cerca de las costas.

Además se sabe que varios tipos de peces se alimentan de los caballitos de mar como es el caso del pez tigre, que se acerca a la orilla y aprovecha la oportunidad cuando se le presenta un caballito de mar. Otros peces no lo hacen a menos que se agoten todas las opciones, esto se debe a que son demasiado huesudos.

Sin embargo el mayor depredador de los caballitos de mar es el hombre, los seres humanos son los responsables de la destrucción del coral donde los caballitos de mar viven, causan gran contaminación de su medio ambiente y los cazan para luego usarlos con fines medicinales. La eliminación de estas criaturas es enorme y la destrucción de su hábitat no permite que puedan repoblarse con la rapidez necesaria. Otra de las causas de la desaparición de muchos de ellos son las redes de pesca, donde quedan atrapados y condenados a morir por agotamiento.

Los humanos también utilizan al caballito de mar para la artesanía y joyería, su popularidad se ha disparado como una tendencia común. Las personas que viven en las zonas del caballito de mar continúan matándolos con este propósito, ya que pueden hacer sus confecciones y venderlas a los turistas locales, e incluso promocionarlas a través de sitios web en línea donde se venden estos productos.